Me llevar�s al espacio de los truenos,
hasta lo et�reo donde el furor se escancia
en intangible, sin tiempo, sin sustancia,
a donde el sexo abandona sus terrenos.
Me llevar�s contigo. Ll�vame al menos
en sonetos que vencieran la distancia,
en pasi�n hecha de letras, de elegancia
cuando vengan tiempos suaves y serenos.
T�mame entonces, abierta en el correo,
entre tus dedos como paloma presa.
Su�ltame luego como se suelta al reo.
Ser� una rima la boca que te besa,
ser� un suspiro al paso de tu arreo,
ser�s mi alas... y el nido, tu cabeza.
A FAH,
VIII/2001 |
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Para hacerme el amor abres las alas
y te posas en m� y te adjudicas
el derecho con que me crucificas
a tu piel con mi piel que te regalas.
Ejecutan tus manos mis escalas
en teclados marfiles y me aplicas
vibraciones sutiles que amplificas
resonante y pulsando las resbalas
en cadencias cambiantes, repetidas,
en demencias rampantes, sofocadas,
en esencias quemantes compartidas,
en secuencias de olas liberadas
que refrescan tus alas extendidas
con su c�firo fresco abanicadas.
A FAH VI/2001
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