AUTO BIOGRAFIA
Diego Remussi
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| Cuando era chico miraba por la
ventana. Había sol en el patio y me daban ganas de salir a jugar. A veces hacía carreras de
cochecitos, aprovechando los cuadrados de las baldosas. Tenía un vecino que desde el primer piso me decía qué auto podía
ganar. Los circuitos variaban cada tarde, pero en general trataba de darle un sentido recto y ordenado a la
pista. Con pocas curvas.
Otras veces me internaba en el jardín. Las carreras eran a campo traviesa. Los autos no se manchaban tanto como mis rodillas. No recuerdo si relataba la carrera. Creo que más bien imitaba el ruido de los motores. El vecino aquel se asomaba (quizás ensordecido). |
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Era un chico mayor que yo. A esa edad un año o dos es mucha diferencia. A veces pensaba que se estaba burlando. Yo repetía los nombres de los pilotos de Fórmula 1 y él, desde arriba, alentaba a un Reutemann imaginario.
 Â Â Â Â Â Â Â Â Â Â Â Â Dibujo: Carolina Pérez |
Los días de lluvia no había carreras. Una vez armé la pista adentro de casa. Corrí los muebles del líving. Los autos iban bordeando la mesa, esquivaban las sillas, pasaban por detrás de un sillón. El circuito era tan interesante como el del patio. Había que ver a los pilotos maniobrando las curvas para no irse derecho al baño o a la cocina.Â
Pero esa carrera sin espectadores no tuvo el mismo entusiasmo. Traté de que ganara el auto blanco, con el número ocho. Era el que le gustaba a mi vecino. Pero la victoria fue sin podio y sin laureles. Mi mamá llegó, me pidió que ordenara. Yo lo hice sin protestar, porque me daba cuenta de que había dejado la casa patas para arriba. |
Cada auto volvió a su cochera (a mi cuarto). Los estacioné en fila y me puse a mirar por la ventana. Quizá, si el tiempo ayudaba, podría hacer un circuito nuevo al día siguiente. Y parecía muy interesante la idea de barro fresco, de tierra recién mojada por la lluvia. Todo el jardín sería de plastilina. Y el circuito tendría curvas y pruebas difíciles para los pilotos. Creo que si me esforzaba podría lograr que la gente saliera a los balcones a aplaudir.
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