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ENTREVISTA EXCLUSIVA A JESUS LOPEZ
MERINO
Por: Maite
Mainé

" La Poesía es el ascensor del espíritu"
Quienes, de una u otra forma, establecemos contacto periódicamente con
"MECENAS", leemos ávidamente la buena prosa y poesía de Jesús LOPEZ MERINO.
Tanto así que me pareció interesante saber algo más de él, entrevistarle y ahondar un poco más en la personalidad de nuestro amigo, del que sólo sabía que vive en
Valladolid, aunqueÂ
nació en Valencia de Don Juan.
Me pareció que era un hombre profundo, sincero, con mucha vida interior y me lo confirmó en sus
respuestas... Empecé por preguntarle cuál era su currículum y he aquí lo que contestó:
- " Nací, vivo... y moriré "
- Veamos, Jesús, esa afición por escribir, ese arte que practicas con tanto
primor, ¿desde cuándo lo vienes ejerciendo?
- En primer lugar, muchas gracias porque ya, de entrada, te siento una lectora agradecida de esas pequeñas cositas que han ido apareciendo en la Red. Y digo cositas
porque, en realidad, lo son. No me siento escritor. Para ello hay que tener un bagaje de textos escritos que
yo, ni por asomo, poseo. En mi época de estudiante, me gustaba entretenerme en leer
libros. Y esa avidez de lectura hacía que fuera leyendo casi todo lo que caía en mis
manos. Si a esto unes que, de cada idea que me llamaba la atención, dejaba una pequeña nota
reflexiva, ahí podemos decir comenzó ese compartir papel y pluma para ir traspasándole los sentimientos e ideas que iban
surgiendo.
- ¿Pensaste alguna vez dedicarte por completo a la Literatura?
- No. Ni se me ha ocurrido. No me siento, hoy por hoy, con la fluidez necesaria para ir
dejando, día a día, un pensamiento o un sentimiento y vestirle de tal forma que me genere unos ingresos para poder dar a tu vida la dignidad que cada uno elige para sí. Hay una diferencia bastante grande entre escribir por gusto a escribir para comer. Prefiero lo
primero, pues creo que la mezcla en este caso no existe, aunque he de reconocer que el hambre o la necesidad es un buen ayudante para el
escritor. Pero estos casos son los menos.
- Haz, por favor, un pequeño bosquejo de tus aficiones en la niñez y
adolescencia.
- Antes ya te dejé entrever un poquito cuáles eran mis gustos. No era un deportista nato y el fútbol, en contra de lo que por entonces corría, no era mi
fuerte. Han quedado gratos recuerdos de mi infancia y juventud. Ninguno
desechable, aunque sí mejorable, pero me han servido para agradecer la dedicación de mis padres a mi educación y a Dios la suerte de encontrar siempre a mi alrededor personas que han contribuido a hacer mi vida progresivamente intensa y
agradable.
- No puedo dejar en el olvido los gratos recuerdos pasados en un pueblo castellano-leonés donde me trasladaba cada
verano, una vez finalizado el curso, para disfrutar de la compañía de mis
abuelos. Allí aprendí la sencillez y pude vivir, jugando, las duras tareas del campo. Y así, entre ciudad y aldea fui creciendo en años y
experiencias.
- ¿En dónde está más tu verdadero "YO" : En la prosa o en la poesía?
- Creo que está en una mezcla de ambas. No puedes ser poeta si antes no has cultivado el día a día, es
decir, lo prosaico, lo cotidiano. La poesía es la rosa del jardín, pero para que un jardinero obtenga esa
maravilla, ha de cultivar y cuidar muchas espinas. Y la vida es eso, muchas espinas que hacen hermosa a la
rosa.
- ¿Consideras que hay, actualmente, un resurgir de la Poesía?
- Verdaderamente creo que sí. Hoy en día las personas necesitamos elevar un poquito nuestro nivel
espiritual. Hemos estado mirando mucho tiempo hacia abajo (llámese
materialismo) y necesitamos elevar nuestros ojos un poquito para encontrarnos con eso que pueda llenar y regocijar nuestro espíritu. La poesía es el ascensor del espíritu.
- ¿Sobre qué temas se basan tus preferencias, a la hora de
escribir?
- Me gustan los temas personales, aquellos que parten del corazón y la
mente. Me encanta esa filosofía del vivir rebosante de sentimiento y
vida.
- ¿Qué es lo mejor que han dicho acerca de tu estilo de escribir?
- Ufffffffffff !!! Sólo lo han leido familiares y amigos. No es muy
representativo. A todos les ha gustado, según dicen, por su frescura y
entusiasmo. Me dicen que anima leerlo.
- En realidad, no soy ni me gusta ser crítico hacia fuera de lo que
escribo. Han de ser los otros los que opinen y critiquen lo que leen. Mi labor es escuchar lo exterior y lo interior para plasmarlo en vida
escrita.
- ¿Hay algo sobre lo que desearías escribir pero no lo has logrado aún?
- Muchas, muchas cosas. Mi producción literaria, si así se la puede
llamar, no es extensa, más bien diminuta. Caben muchas cosas por las que se puede poner uno a
escribir. Siempre hay temas que te rondan en la cabeza y que te gustaría fueran saliendo hacia el exterior cual riachuelillo de montaña. Siempre alegra esa agua juguetona y refrescante que brota entre las rocas por su pequeñez. Las cosas
sencillas, naturales y que ayudan a caminar y soñar son las que me atraen de manera especial. Y por
sencillas, ¿son menos importantes?
- Amor, desamor, amistad, sentimientos, vacío, soledad, felicidad....¿sobre qué te resulta más difícil
escribir, ya sea en prosa o en verso?
- Todo puede resultar difícil de escribir si antes no lo has sentido en tu corazón de una u otra forma. No necesariamente tienes que pasar por
ello, pero sí tienes que haber reflexionado sobre esos sentimientos y haberlos hecho
tuyos. Nunca puedes hablar correctamente de aquello que no has tratado de comprender y atraer hacia
ti. Hay mucha falta de comprensión en el mundo y esto nos hace egoístas. Se necesitan oídos reflexivos y comprensivos contra la intolerancia del egoísta.
- ¿Te involucras alguna vez, en el momento de expresar algo sobre el
papel?
- Nunca me ha gustado dejar sobre el papel trocitos de piel seca. Siempre he desechado la literatura que sólo juega con las palabras y su bella composición y construcción. He preferido siempre leer algo que cree
poso, que me diga algo, que me deje una duda.......Y si esto me gusta para mí, no puedo por menos de hacer lo mismo para
otros.
Sencillo, reflexivo, humano, Jesús LOPEZ MERINO ve pasar la vida,Â
la vive. Tiene ojos y ve. Tiene oídos y escucha. Y es un placer para nosotros
leerle, regularmente, en "MECENAS". Gracias, Jesús.
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