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SONETOS Rafael Valero |
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I |
II |
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Cuando se yerga el girasol dormido; cuando alcance a romper a alfilerazos la estrella que no alcanzo y, sus pedazos, me vistan de coral enardecido; cuando mi grito ceda a tu gemido y el silencio se pueble de retazos de cielo, azul y puro, entre tus brazos... me sabr�, al fin, del cuerpo, redimido. Cuando la noche calle por nosotros y amanezca de un golpe; cuando no haya mas llanto, agriando el sol en mi ventana;
cuando corramos, liberados potros, la primitiva y, siempre, misma playa... ya no temer� mas: ser� ma�ana. |
Un dogal de silencio en torno mio... Ahora se que no est�s...Por como suena el agua en el cristal. Por como llena de mortecina luz, la luna, el r�o. Por el temblor, que es casi desvar�o, de mis manos. Porque de cada vena me cuelga un grito rojo y, en mi arena, la huella de tus labios, tiene fr�o. Melanc�lico, ... nube, ... vagabundo, sigo, por verte, cada tren que pasa. Ahora s� que no est�s, porque fracasa
el sol en penetrar hasta mi mundo. Porque apenas calienta ya la brasa. Porque no se rezar...Porque me hundo.
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