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DÁRSENA BLANCA
Prof.
Elléale Gerardi
He palpado la piel de tus magnolias
en la dársena blanca del instante,
Tus vírgenes venían
con cestones cargados de palabras
y cántaros de miel entre los labios.
Florecía una rosa de sol en cada encuentro.
En tus ojos, de fiesta,
volaban las alondras del arpegio celeste
con tus albores ángeles,
y compartían,
el agua inocente de tus veneros
con el agua bravía de mi instinto.
Después,
llegaban los gorriones del regreso.
Y partías, invicta,
con el nudo y el alba
de nuestros sueños.
Fue en la dársena blanca del instante
donde probé
la miel de tus manzanas.
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