MARIA VAN OOSTERWYCK
Luisa Elena BetancourtÂ
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El taller de María van Oosterwyck, en la parte trasera de la casa de su
abuelo, lindaba con el taller del viejo pintor Willem van Aelst en Delft,
Holanda. Cuenta la historia que el viejo van Aelst se pasaba frecuentemente al taller de María con proposiciones
amorosas.
La pintora, (probablemente armada de paciencia) le decía que consideraría su propuesta si él lograba sentarse en su propio taller a pintar diez horas
diarias, durante un año. María nunca se casó. Â |
| María v O. formó parte de un grupo de mujeres pintoras de Delft junto a Cornelia de Rijck y María van Pruyssen que no pertenecían al sindicato de pintores pero que tenían un rol importante produciendo pinturas de menor precio las cuales vendían en las calles. María van Oosterwyck sin embargo, pintaba a nivel profesional y vendía a buen precio dentro de la categoría de ‘aficionada al arte’. Tenía una asistente a quien enseñó a mezclar los pigmentos, llamada Geertje Pieters. Geertje a su vez, aprendió a pintar flores con María y luego las vendía también en las calles. Fue esta asistente, quien le contó a Arnold Houbraken la historia sobre los ataques amorosos del viejo Van Aelst. Un documento notariado en 1767 declara que los dos fueron vecinos pero en Ámsterdam. Surge la pregunta si la historia de Delft puede estar equivocada. |
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María v O. ganó mucho dinero con su pintura. Documentos prueban que en 1666 dio en préstamo una gran suma de dinero a las hermanas Van Stralen. En 1675 y 1677 hizo grandes donaciones (1500 y 750 guilders) para liberar a tres marineros holandeses apresados como rehenes de piratas
argelinos.Â
Directora/fundadora del Centro Multidisciplinario de Arte
Contemporáneo (CEMAC).Â
Obtuvo el título de Master of Fine Arts bajo el programa Beca Fulbright.Â
Es artista multidisciplinaria e investigadora de arte. valencia.com.ve
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