LA HUIDA

Tony Pichs

Deberíamos de dejar de besarnos en la ausencia y aunque no sepas, bailar un bolero desde mi balcón, huir con una sonrisa, prender una vela de esas que están en oferta, gritar, para que nos oigan al menos esos que tienen conciencia del amor. 

Deberíamos olvidar el camino y estar a salvo de la torpeza del olvido. 
Ignorar los oídos ciegos de la historia, colgar los ojos en un armario oscuro, para olvidar que somos demasiados adultos. 

Deberíamos escribir en un lienzo las mil veces que nos hemos besado en una cabaña de invierno, comer sólo postre, ver la comedia de los domingos 
sentados en el centro del teatro, ser los protagonistas vestidos de mariposas. 

Deberíamos esperar la puesta del Sol acompañados de la dulce música de un poema he irnos con el, como voces que coinciden de grillos que gritan por las cosas que no podemos cambiar, para que al menos no nos quedemos con las dudas de porque no haber intentado salvar lo que alguna ves creímos sentir, el amor. 

2004