EL DIÁLOGO O 
EL CONFLICTO DE INTERESES

Ángel Rened

 

El diálogo, como fuente de raciocinio, ha de ser el elemento a utilizar. El diálogo no es afrenta, ni es coacción, ni coarta, ni amedrenta. El diálogo es sólo elemento de disuasión y forma de conversión.

Los poderes públicos se ven guiados por unos intereses, al igual que los individuos personales. Pero tanto los individuos personales como los intereses públicos tienen una visión de negociación. 

No existe afrenta si dos negociaciones no se confrontan. Y no existe confrontación sin antes negociación. La forma más rápida de confrontación es la no negociación. Ante la nula negociación no existe nada más que la sumisión.

Pero antes de la sumisión y si existen argumentos, siempre prevalecerá el diálogo, que es búsqueda de negociación.

Si el diálogo se cierra, sólo sirve la sumisión o la coacción, pero ni una ni otra son negociación. Aboguemos, por tanto, por el diálogo, y abolamos por siempre la coacción y la sumisión.

 

 

Logo3.jpg (1650 bytes)
Artesanos - Escritores - Escultores - Fotógrafos - Pintores -  Misceláneas - Parvulario - Graffiti
Villa Sabina - Gacetilla - Libro de Visitas - Concursos y Eventos - Enlaces - Contáctenos
Ediciones Anteriores 
Artesanos - Escritores - Escultores - Fotógrafos - Pintores - Misceláneas - Parvulario
Copyright © 2000/2007  cayomecenas.com  - Todos los derechos reservados.