Este color es el producto de la combinación ordenada de todos los colores del espectro solar. Su origen se halla en la palabra germánica
blank, que significa brillante. Su raíz indoeuropea es bhel :
brillar, quemar. Llama, del latín flamma, también deriva de esa raíz.Â
Blanco aparece asociado con diversos significados. Ante todo se utiliza para referirse al color de piel de la raza europea y a esta raza en general.Â
Sus sinónimos son ario, occidental, indoeuropeo, indogermánico.  Entre otros sentidos también figuran los siguientes : 1) objeto al que se dispara y, en un sentido más
amplio, finalidad de nuestros deseos o acciones, 2) hueco entre dos cosas, 3) espacio sin llenar en los
escritos.Â
Blanco aparece frecuentemente en los topónimos. Tenemos, así, Mont Blanc (la montaña más alta de los
Alpes, cubierta por unos 100 kms.2 de glaciares), Belgrado (Beograd en serbio : "ciudad
blanca"), Bielorrusia (Rusia Blanca), Casablanca (ciudad y puerto de Marruecos sobre el Océano Atlántico, traducción del árabe
Dar-el-Beida).Â
El nombre femenino Blanca (Blanche en francés y Bianca en italiano) es el femenino de blanco y lo asociamos inmediatamente con el famoso personaje de los cuentos infantiles Blanca Nieves.Â
Flamenco, en su sentido de ave zancuda, también provendría de la raíz indoeuropea
bhel ya señalada. Derivaría del provenzal u occitano flamenc (rojo como una llama,
llameante), formado a partir del latín flamma.Â
El antónimo de blanco es negro, que en inglés es black. Ahora bien, parece ser que blanco y
black tienen un mismo origen. Black deriva del anglosajón blaec, el cual participa de la misma raíz indoeuropea que el antiguo alto alemán
blah (negro), el latín flagrare (quemar) y el griego phlegein. Esa raíz alude al fuego
que, si bien, brilla (de ahí su relación con blanco) también quema y termina extinguiéndose (lo cual se asocia con lo
negro).Â
Por último, cabe acotar que en euskera (vasco) blanco se dice zuri y se lo asocia con el optimismo mientras que al color negro se lo relaciona con el
pesimismo. Esta conotación negativa del color negro también aparece en las lenguas
indoeuropeas. Así, por ejemplo, en latín tenemos ater para designar lo negro y
oscuro, extendiéndose su significado para hacer referencia a lo sombrío,
triste, aciago, cruel y pérfido. Atrox (del cual proviene el castellano
atroz) participa de la misma raíz, significando cruel, horrible, peligroso,
feroz, duro, inflexible, implacable, violento.Â